Como ya todo el mundo sabe a estas alturas los transportistas están pasando por un momento complicado porque además de la crisis económica que afecta a todo el paí­s, se están viendo afectados por el incremento del precio de combustible, fundamental para poder desarrollar su trabajo, situación que además se podrí­a agravar porque algunos estados miembros de la Unión Europea se oponen a que el gasóleo profesional, en vigor desde el 2003, se siga manteniendo.

La Comisión Europea ha elaborado un proyecto para modificar la Directiva 2003/96, que regula la fiscalidad a aplicar por los diferentes Estados miembros en los carburantes. Entre las modificaciones que se quieren incluir está la derogación de la figura del gasóleo profesional para el transporte y el incremento de la fiscalidad que grava a los carburantes en torno a un 10% para comprensar la emisión de CO2 que generan.

España se ha mostrado en contra de la eliminación del gasoléo profesional, al igual que Italia, Bélgica, Francia y Alemania, pero otros 7 paí­ses están a favor de eliminar esta medida fiscal para transportista, los paí­ses que apoyan esta medida son Luxemburgo, Austria, Holanda, grecia, Suecia, República Checa y Letonia.

La Unión Europea de Transportista (UETR), que agrupa a las principales organizaciones de transportista de la Unión Europea está presionando a los Estados miembros partidarios de abolir el carburante profesional para que modifiquen su postura y que cuando se reunan en septiembre para analizar el proyecto no siga adelante.