En relación a los distintos cursos que pueden llevar a cabo los conductores de mercancí­as peligrosas, vamos a centrarnos en el tema referente a la especialización en explosivos.
Los explosivos pertenecen a la clase 1. Son materias u objetos que, debido a una reacción quí­mica desprenden gases a una temperatura o velocidad que puedan producir daños; o materias que pueden producir reacciones exotérmicas.
Dentro de esta clase las materias y los objetos se subdividen en función del riesgo de explosión en masa, de proyección o de incendio.

Los materiales explosivos se clasifican en:

  • División 1.1 : Materias y objetos que representan un riesgo de explosión de toda la masa.
  • División 1.2 : Objetos que representan un riesgo de proyección, pero no un riesgo de explosión de toda la masa.
  • División 1.3 : Materias y objetos que representan un riesgo de incendio y un riesgo que se produzcan pequeños efectos de onda de choque.
  • División 1.4 : Objetos que no representan un riesgo considerable.
  • División 1.5 : Materias muy poco sensible que implica un riesgo de explosión en masa.
  • División 1.6 : Objetos extremadamente poco sensibles que no representan riesgo de explosión de toda la masa.

El nuevo Reglamento General de Conductores R.D.772/1997 establece modificación en el método de obtención de la autorización especial para conducir vehí­culos que transporten mercancí­as peligrosas. Estos cursos están destinados a aquellos conductores que transporten mercancí­as de la clase 1 y que deban poseer la autorización especial.

Como todos los cursos relacionados con ADR, se buscan unos objetivos a cumplir para que a la hora de realizar el transporte la conducción sea eficaz. Entre los objetivos comunes que podemos encontrar estarí­a concienciar al conductor del riesgo que supone el transporte de mercancí­as peligrosas, facilitando una formación para que adquiera unos conocimientos básicos para responder de un modo correcto y eficaz en el caso de que haya un incidente. A su vez se les indican las medidas necesarias que deberí­an adoptar de autoprotección, de protección de terceros y del medio ambiente y para limitar los efectos de los incidentes.
Una vez realizado el curso, el conductor tiene todos los conocimientos necesarios referentes a las caracterí­sticas especí­ficas de los materiales explosivos y las disposiciones que habiliten su transporte por carretera.