Los peajes en las autoví­as portuguesas están dando mucho que hablar, y es que está generando una situación de inseguridad jurí­dica para los conductores españoles.

Una vez que los conductores cruzan la frontera no existe ninguna información que indique donde se puede abonar el telepeaje, por lo que se accede inevitablemente a las autoví­as portuguesas sometidas al peajes sin haber podido pagar la misma, lo que convierte en la práctica a todos los conductores en “presuntos delincuentes” por circular por una autoví­a sin haber pagado el peaje establecido.

Una vez se ha infringido el pago del peaje, resulta prácticamente imposible encontrar el único cajero automático existente junto a la frontera, además este cajero automático no está asistido por ningún personal de apoyo, no se encuentra siempre operativo e impide introducir muchos de los trayectos a realizar, por lo que en la práctica el propio sistema induce a infringir la norma.

En denitiva un auténtico caos, por este motivo el pasado lunes 9 de enero del 2012 se ha mantenido una reunión en el municipio salmantino de Fuentes de Oñoro, limí­trofe con Portugal, a la que asistieron representantes de municipios de ambos paí­ses afectados por los nuevos peajes, así­ como representantes de las Cámaras de Comercio, Federaciones de Empresarios y las principales organizaciones sindicales.

Durante esta reunión se ha acordado llevar a cabo las siguientes actuaciones:

  • Promover la participación de la Comisión Hispano Portuguesa para la Cooperación Transfronteriza, prevista en el Tratado de Valencia de Alcántara, impulsando el desarrollo de las Comisiones de Trabajo en cada una de las regiones transfronterizas afectadas.
  • Instar la eliminación de los peajes en los tramos de autoví­as próximos a las fronteras.
  • Plantear la unidad de acción de las diferentes Comisiones de Trabajo que se constituyan en cada una de las regiones transfronterizas afectadas.
  • Recabar el apoyo formal a nuestras reivindicaciones ante la Comisión y el Parlamento europeo como cuestión de conflicto transfronterizo, así­ como de los Ministerios de Fomento y Asuntos Exteriores.

Esperamos que estas acciones puedan poner fin al caos que sufren los transportistas españoles en las autoví­as portuguesas.