Finalizarán desmontaje de las cabinas de peajes en la C-32 y C-33 en octubre
Las autoridades competentes anunciaron el desmontaje de las cabinas de peajes en las autopistas C-32 y C-33 para fines del mes de octubre. Los trabajos de desmontaje comenzaron el pasado 1 de septiembre, luego de la liberación de peajes de estas vías. El organismo encargado, el Departament de la Vicepresidí¨ncia i Polítiques Digitals i Territori, realizó el anuncio en días recientes.
Por otra parte, se pudo conocer que durante los próximos días se requerirá realizar un desvío del tránsito hacia los carriles laterales. De esta manera, podrá acceder a la vía la maquinaria pesada que se estima necesaria para realizar el desmontaje de las cabinas de peajes.
Se espera que esta semana se instalen elementos de hormigón que permitan delimitar los espacios transitables. Una vez realizada esta acción, se comenzará el desmontaje en sí de las cabinas de peajes.
Los trabajos de desmontaje están incluidos dentro del contrato de mantenimiento de las autopistas, que ascienden a 8.4 millones de euros. En Santa Susanna hay 26 vías, 14 en Viassar y 30 en Arenys. El peaje de Mollet en la C-33 cuenta con un total de 18 vías. Los de la C-32 son en total 70.
Los polémicos peajes
El peaje de la C-32 en Maresme era el más antiguo de los peajes del Estado español. Dejó de funcionar el 1 de septiembre de 2021. En este caso, el peaje estaba establecido desde hacía 52 años.
Por su parte, la Coordinadora Preservem el Maresme celebró la acción y recordó que las acciones prosiguen. Antoni Esteban, portavoz de la organización comentó que luego de terminados los peajes, es momento de acelerar la pacificación de la carretera N-II. Señaló que se trata de otra de las reclamaciones históricas que la comarca mantiene en cuanto a la movilidad y las infraestructuras.
A su juicio, la intención de las autoridades de invertir para mejorar las conexiones es lo más natural. Se trata de trasladar el tráfico de la N-II, así como apostar por el transporte público. Comentó Esteban que una inversión y acciones del Estado decididas por el transporte público son las únicas vías posibles para pacificar la carretera.
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