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Ya hemos hablado varias veces de la difí­cil situación que están viviendo muchas empresas de transporte de viajeros con concesiones de transporte escolar debido al impago por parte de las administraciones.

En la Comunidad Valenciana, aunque no es una excepción, algunas empresas dedicadas al transporte escolar no podrán mantener el servicio el próximo curso y deberán cerrar ante las deudas que arrastran agravadas por los impagos del Consell.

La Federación Provincial de Transporte Interurbano de Viajeros de Alicante reconoce que la situación es insostenible y que están cansados de llamar a la Generalitat sin recibir respuesta, según explica Isabel Candela, «Solo hemos cobrado tres meses y en la provincia estamos hablando de unos cuatro millones de media mensual porque aquí­ hay más afectadas».

Sólo en la provincia de Alicante hay entre 75-80 empresas de transporte escolar.

Para intentar mantenerse, hay gerentes que han hipotecado bienes como garajes y naves, han recurrido también a la ayuda de la familia, se han intentado vender autobuses, están pagando con retrasos a los trabajadores y como tónica general se está aplazando el pago a la Seguridad Social, lo que supone un recargo importante, del 20%.

Las previsiones de pago fueron marcadas en una reunión que mantuvieron con el Consell y se estableció una especie de calendario para ir abonando, de manera que a finales de agosto quedase liquidado el curso escolar, pero estos pagos se están incumpliendo.